Actualmente, la pintura ya se
encuentra definida por Leonardo como “superior a todas las artes”, ya que, sin
entrar en jerarquizaciones, se comprueba que el público tiene más acceso a ella
y muestra una mayor inclinación que hacia otras manifestaciones artísticas.
Al mismo tiempo, es cierto que
estamos más sensibilizados hacia su conocimiento, pues los hay quienes se
acercan a ella a través de la práctica, pero además, los elementos de la
creación artística se encuentran presentes en nuestra vida, desde la distribución
del espacio al color. Ritmos, colores y formas integran el entorno en el que
nos movemos.
A lo largo del cuatrimestre hemos
podido ir conociendo las distintas técnicas, medios y soportes con los que se
hace y presenta una obra.
El óleo ha sido el procedimiento
que hemos usado y es a su vez uno de los más habituales e importantes en la
pintura moderna. Su invención queda atribuida a los Van Eyck, aunque tal
afirmación no sea del todo cierta.
“Generalmente unimos el concepto
de óleo sobre un soporte móvil y aunque no es exclusivo es el más usual. Estos
son muy diversos, preferentemente la tela, material sobre el que se han pintado
los grandes cuadros de la Humanidad, sobre todo de gran formato, pues permite
mayores proporciones. La tabla le sigue en importancia (Durero o Bosco la
prefirieron). Igualmente se aplica sobre pizarra (véase Ecce Homo de Tiziano)
planchas de metal, especialmente de cobre, del que dio cuenta en su uso Ruben.
También el cartón y hasta el papel se convirtieron en elementos base; en él
Holbein y Delacroix dieron muestras de sus habilidades.”(María F. Guzmán Pérez,
Pintura. Percepción y conocimiento, propuesta didáctica).
Algunas de las técnicas que he
investigado sobre el óleo y que me han parecido más interesantes son:
“-Mezcla de colores. La mezcla de
colores tiene como objetivo crear el mayor número de opciones con un número
mínimo de colores.
-Húmedo sobre húmedo, es el
proceso de añadir otro color a las capas existentes todavía húmedas. La técnica
se usa para que la imagen resulte inmediata y de gran interés. También puede
emplearse como técnica para mezclar y difuminar, lo que se logra con el color
en cualquier estado de viscosidad, de grosor y de duro a fluido.
-Arrastre en seco, un técnica que
desconocía y que consiste en aplicar suavemente pinceladas sobre la pintura
seca, dando un efecto de difuminado.
-El impasto es la técnica de aplicar un color grueso y
rígido, dejando las marcas del pincel y la espátula como elemento central de la
pintura. Una superficie al impasto puede resultar dinámica y fuerte.
-El esgrafiado es la técnica de rascar una capa de óleo
húmeda, normalmente con la punta del mango del pincel o con espátula. Es un
efecto expresivo, también eficaz para delinear formas.
-Glacis. Con un pincel duro se aplica una capa delgada de
color opaco o semiopaco de manera suelta sobre la pintura, de modo que se
perciba el color de la capa inferior. Es un efecto de lo más atmosférico.
-Oiling out
(eliminación de aceite) es aplicar el vehículo de óleo a una pintura que se ha
hundido o al óleo perdido en la capa inferior.” (Winsor & Newton. (2002).
El libro del óleo).
Con respecto al tiempo de secado, ya sobre el lienzo, los
colores estarán secos al tacto entre 2 y 7 días después. Pero es esencial que
la pintura esté totalmente seca antes de aplicar un barniz, y deberán haber
transcurrido como mínimo seis meses para los colores en capas finas. Para las
capas más gruesas hará falta más tiempo.
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